Cinco meses han pasado desde que se empezó la obra de un antiguo edificio del centro de Talavera, cinco meses que han sido suficientes para dar un giro de 360º a este viejo lugar que ha quedado espectacular.
El edificio, que data de los años 50, se distribuía en dos plantas, teniendo la primera planta totalmente diáfana a modo de nave y la segunda planta con una única vivienda particular.
La idea de su propietario era conseguir cuatro viviendas amplias y luminosas con aires modernos y de diseño exclusivo para alquilar y finalmente se ha conseguido.
Lo primero que se hizo fue dejar la segunda planta totalmente vacía para dejarla igual que la primera. Una vez tirado todos los tabiques y retirado los escombros se empezó a trabajar la idea de cómo distribuir las habitaciones en los cuatros pisos que quería crear.
Finalmente se decidió hacer dos pisos de 1 habitación y dos pisos de 2 habitaciones, además de una amplio salón con cocina, con suelos de inspiración vintage, la cual se encuentra abierta mediante una ventana para dar claridad a la misma. Tanto los acabados de las puertas como de los armarios empotrados son lacados en blanco aportando a las viviendas aire fresco y moderno y combinando así a la perfección con la tarima en color tabaco y el beige oscuro de las paredes. Cualquiera de los baños de los pisos se ha quedado precioso con el toque de azulejos hidráulicos del mismo estilo que los suelos de la cocina.
Las viviendas, a falta de amueblarlas y decorarlas, están perfectas para ser entregadas y poderlas alquilar.